EL NACIMIENTO DEL
MUNDO MODERNO
La expansión económica de los siglos XV y XVI estuvo acompañada
del surgimiento de una nueva forma de comprender el mundo: el Humanismo. Los
humanistas reivindicaron la herencia de la Antigüedad grecorromana y situaron
al ser humano en el centro de todas sus reflexiones.
Un renovado espíritu crítico impregno el mundo de las creencias:
se difundió una religiosidad más personal y se criticó la corrupción y los
abusos de la iglesia. Esto dio origen a la Reforma, un movimiento religioso que
dividió Europa entre protestantes y católicos.
Los artistas se entusiasmaron por el mundo antiguo y abandonaron
el estilo gótico para lanzarse a la búsqueda de unos nuevos modelos basados en
el clasicismo y en la mitología grecorromana. La palabra Renacimiento fue
creada precisamente para evidenciar el inicio de unos tiempos nuevos.
LA RECUPERACIÓN DEL
SIGLO XV
El crecimiento
demográfico y agrícola
La
desaparición de las grandes epidemias y el aumento de la natalidad permitieron
un paulatino incremento de la población. A finales del siglo XV, Europa contaba
con unos 70 millones de habitantes, cifra que suponía la recuperación de la
población anterior a la epidemia de Peste Negra.
Paralelamente,
las ciudades aumentaron su población. Venecia, Florencia, París, Londres,
Nuremberg y otras ciudades sobrepasaron los 50.000 habitantes. El
abastecimiento de esta población urbana estimulo el desarrollo agrícola y,
sobre todo el comercio.
La
mayor demanda hizo que muchas tierras abandonadas fueran puestas de nuevo en
cultivo, a la vez que se incorporaron otras nuevas. Poco a poco, la agricultura
empezó a generar excedentes que podían ser comercializados.
Sin embargo, se
mantuvo la concentración de la propiedad en manos de los grupos privilegiados
(nobleza y clero) y las mejoras en los sistemas de cultivo fueron escasas.
En muchos países, la servidumbre fue
desapareciendo, pero continuaron vigentes los impuestos señoriales que recaían
sobre el campesinado.
El desarrollo
comercial
Las necesidades de una población en aumento estimularon la
actividad comercial. El comercio terrestre se revitalizo y por los caminos de
Europa circulaban las sedas italianas, la lana de Castilla, los paños de los
Países Bajos e Inglaterra, los metales alemanes y los vinos franceses.
Las rutas marítimas del Mediterráneo, el Báltico y el mar del
Norte retomaron su actividad comercial. A través del Mediterráneo, llegaban a
Europa las especias de Oriente, tan necesarias para conservar los alimentos:
canela, nuez moscada, pimienta…
Esta expansión del comercio incremento la producción artesanal,
el desarrollo de las manufacturas y el crecimiento de aquellas ciudades que
eran puertos marítimos y fluviales importantes.
EL HUMANISMO
Una
Nueva Manera de Pensar
Durante
el siglo XV se forjo en Italia un movimiento de renovación cultural que se
extendió por Europa en la primera mitad del siglo XVI. La mentalidad medieval,
que situaba a Dios en el centro del mundo, cedió paso a una nueva manera de
pensar que ponía al hombre como centro del mundo. Por eso se llamó Humanismo.
Los
literatos y artistas comenzaron a interesarse por los autores y las obras de
los clásicos grecolatinos, originando un renacer de la cultura de la
Antigüedad. Por ello, se califica de Renacimiento a la expansión cultural y
artística del siglo XVI.
La Expansión del
Humanismo
La difusión de la
nueva manera de pensar vino impulsada por la invención de la imprenta, que
facilito la impresión de los libros en grandes tiradas y el aumento del número de lectores. Al
principio, debido a su elevado coste, solo algunas ciudades importantes
contaban con imprenta, pero pronto se extendió por toda Europa, y a lo largo
del siglo XVI se publicaron cerca de 200.000 títulos.
Las Universidades, como las
de Bolonia, Padua, Florencia, Lovaina y Alcalá de Henares, tuvieron un
importante papel en la creación y transmisión de nuevos conocimientos.
LA IMPRENTA
Hasta mediados
del siglo XV, los libros eran difundidos a través de las copias que monjes y
frailes escribían a mano en los monasterios.
El alemán Johannes
Gutenberg fue quien revoluciono la difusión del libro al mejorar el sistema de
impresión a través de la tipografía. En su taller, elaboro moldes en madera de
cada una de las letras del alfabeto y posteriormente los relleno con plomo,
creando los primeros tipos móviles.
Con este nuevo
sistema, Gutenberg consiguió la impresión de libros de forma mecánica, más
rápida y a un precio más asequible.
El primer libro completo
impreso con la nueva técnica fue una biblia en dos tomos que Gutenberg imprimió
en Maguncia, su ciudad natal, en el año 1455.
EL ESPÍRITU DEL RENACIMIENTO.LA ARQUITECTURA
El arte se impregno de las
ideas humanistas y se impuso el Renacimiento, una nueva concepción artística
que se inició en Italia en el siglo XV (Quattrocento) y alcanzo su plenitud en
el siglo XVI (Cinquecento).
Una Nueva Concepción
del Arte
Las nuevas ideas estéticas se
difundieron por las ciudades, donde la burguesía había afianzado su poder. Al
igual que los humanistas, los artistas se inspiraron en la Antigüedad,
recuperaron las reglas del arte clásico, concibieron a la naturaleza y al ser
humano como un todo armónico e intentaron reproducirlo ensalzando su perfección.
Los artistas
quisieron plasmar en sus obras la belleza ideal. Consideraron al ser humano como
la obra más perfecta de Dios y se preocuparon por el estudio de la naturaleza y
de la anatomía humana. De ahí su interés por representar la figura humana y la
proliferación de los retratos.
El arte se
secularizo y perdió la función eminentemente religiosa que tenía en el Medievo.
Aunque los contenidos religiosos subsistieron (escenas bíblicas, imágenes de
santos...) los artistas se abrieron a nuevos temas profanos surgidos de la
mitología grecorromana.
Asimismo, los artistas
dejaron de ser artesanos anónimos como en la Edad Media, pues firmaron sus
obras y empezaron a gozar de prestigio y reconocimiento social.
La Arquitectura
Los arquitectos
se inspiraron en los modelos grecorromanos: columnas y pilastras con los
órdenes griegos (dórico, jónico, corintio) y romanos (toscano y compuesto), así
como arcos de medio punto, frontones, cornisas y cúpulas.
Las iglesias
recuperaron la planta centralizada (cruz griega o circular), aunque se continuó
utilizando la planta de cruz latina con tres naves. Filippo Brunelleschi y Leon
Batista Alberti fueron los principales arquitectos del Quattrocento.
En el
Cinquecento, los edificios alcanzaron una mayor monumentalidad y robustez. El
mejor ejemplo es la que intervinieron Donato Bramante y, más tarde, Miguel
Ángel, quien construyó la gran cúpula.
La Escultura
Los escultores se
interesaron por representar el cuerpo humano y tomaron
como referencia los modelos de la Antigüedad
grecorromana. Por ello, aunque los temas mitológicos con especial incidencia
del desnudo, el retrato de busto y el retrato ecuestre.
Entre los
materiales utilizados destacan el mármol y el bronce, tanto en esculturas
exentas como en relieves.
Los escultores más destacados
fueron Donatello (Davis) y Lorenzo Ghiberti (Puerta del Baptisterio de
Florencia).
En el siglo XVI se aprecia un
predominio de las líneas curvas, reforzando el dinamismo. La figura principal
fue Miguel Ángel, en cuya obra ya no se refleja la búsqueda de las proporciones
y el equilibrio, sino la expresión de los sentimientos.
La piedad, David y Moisés son
algunas de sus esculturas más destacadas.
Los Grandes Artistas
Los pintores más
destacados del Quattrocento (siglo XV) fueron Masaccio (fresco de la capilla
Brancacci), Piero della Francesca (La leyenda de la Vera Cruz) y Sandro
Botticelli (El nacimiento de Venus).
Entre los
pintores del Cinquecento (siglo XVI) sobresalieron tres nombres:
-Leonardo da Vinci: inventor
de la perspectiva aérea, que utiliza la luz y el color para mostrar la
profundidad del espacio, y de la técnica del sfumato que a través de unos
contornos imprecisos, ofrece una sensación de vaguedad y lejanía. Entre sus
obras destacan La Gioconda y La Ultima Cena.
-Rafael gran retratista,
destaco por el absoluto dominio del dibujo y por la elegancia y armonía de sus
composiciones. Sobresale la Escuela de Atenas, fresco pintado para las
Estancias del Vaticano.
-Miguel Ángel:
escultor y pintor, presenta un gran conocimiento de los volúmenes del cuerpo
humano y de los gestos con que se expresan los sentimientos. El mejor ejemplo
son los frescos de la Capilla Sixtina del Vaticano.
Paralelamente, en Venecia se
desarrolló una escuela pictórica que dio mucha importancia al paisaje y a los
temas anecdóticos. Giogione y Tiziano fueron sus máximos exponentes.